Como su propio nombre indica, un ‘kit antipinchazos’ consiste en una serie de mecanismos capaces de reparar una rueda tras un pinchazo. Un kit antipinchazos está compuesto por dos elementos: espuma sellante y un compresor para hinchar la rueda.
Por tanto, este únicamente sería válido para casos en los que la rueda ha sufrido un pinchazo, no un reventón. Trabaja sellando la zona por donde se escapa el aire de la rueda para poder continuar circulando durante un periodo corto de tiempo.
Normalmente, todos los vehículos suelen incluir una rueda de repuesto de tamaño normal, una rueda de repuesto de emergencia o un kit antipinchazos. Cada vez es más frecuente encontrar en vehículos nuevos esta última opción. Aunque, está claro, que de todas estas opciones la ideal es la rueda de tamaño normal. Sin embargo, todos los vehículos no disponen de esta opción por cuestiones de espacio.
Cómo debes utilizar el kit antipinchazos
En el caso de sufrir un pinchazo en tu vehículo, lo primero que deberás hacer es ponerte en un lugar seguro alejado del tráfico. Además de señalizar la avería y utilizar el chaleco reflectante para poder ser visibles y advertir del peligro al resto de usuarios de la vía.
Una vez que te has puesto en un lugar seguro, y has llevado a cabo todo el protocolo de seguridad, es el momento de ponerte manos a la obra.
Si esto no fuera posible, lo más recomendable es llamar a tu compañía de seguros para que una grúa traslade el vehículo hasta un taller para ser reparado.
Lo primero que te recomendamos es que compruebes que efectivamente funciona el compresor. De lo contrario no podrás llevar a cabo la reparación.
Una vez que has comprobado que todo funciona, es el momento de conectar el bote de resina en la toma que tendrá el compresor. A continuación, habrá que conectar el tubo del bote de resina a la válvula del coche. El compresor será el encargado de impulsar la resina para reparar la rueda.
Una vez que la rueda alcance la presión adecuada será el momento de desconectar el compresor y la válvula. Recuerda que no deberás circular a una velocidad superior a 80 km/h con el neumático en estas condiciones. Lo más recomendable es cambiar la rueda lo antes posible para poder circular con total normalidad.
Por tanto, el kit antipinchazos es un mecanismo que sirve para reparar la rueda y facilitarnos la posibilidad de ir a un taller de confianza. En ningún caso deberás utilizar el vehículo durante demasiado tiempo o kilómetros en estas circunstancias ya que no se trata de una solución definitiva.
Ventajas de los kits antipinchazos
Sin ninguna duda, los kits antipinchazos proporcionan una serie de ventajas con respecto a las ruedas de repuesto:
- Ocupan poco espacio. Una de sus principales ventajas es que ocupa poco espacio en el maletero del vehículo en comparación con una rueda de repuesto. Algunos coches apenas disponen de espacio para ello. Por este motivo, es una buena opción que no nos quitará demasiado espacio.
- Fácil de usar. Es una opción fácil y rápida de usar. No necesitaremos tener mucha fuerza o conocimientos para poder realizar la reparación. Lo recomendable es leer detenidamente el manual de instrucciones antes de comenzar a realizar la reparación.
- Eficaz. Es una solución eficaz que permite reparar la rueda para llegar de forma segura al taller más cercano.
Como has podido averiguar, el kit antipinchazos es una opción sencilla y rápida de utilizar en caso de que tu vehículo sufra un pinchazo en una rueda. Si tienes cualquier duda acerca de cómo utilizarlo correctamente no dudes en consultar a nuestro equipo de profesionales y estarán encantados de asesorarte.
Además, en nuestro taller mecánico en las Torres de Cotillas podrás cambiar tu neumático para poder volver a circular con total seguridad y normalidad.